En la gastronomía existen miles y miles de salsas. Muchas veces las salsas son elaboradas para ciertos tipos de platos y en ciertos tipos de cocinas autóctonas y locales pero esto no quiere decir que no se puede utilizar en preparaciones diferentes.
Hoy, quiero compartir una receta de una de las salsas que más me gusta. Sencilla, fresca, deliciosa y que a pesar de que viene de la gastronomía mexicana, puede acompañar cualquier tipo de plato o hacer parte de recetas de mil cocinas diferentes de alrededor del mundo!
La salsa verde, es una de las salsas tradicionales mexicanas junto con la salsa (como comúnmente se conoce a la salsa de tomate, cilantro y chile que se usa en tacos y muchas preparaciones mexicanas). Ingrediente principal: El tomatillo verde. El origen del tomate y un fruto que en México se ve en cada esquina pero en nuestro país es un poco más escaso.
El tomatillo verde es como un tomate verde, más pequeño, un poco más ácido y más compacto en su interior, la pulpa es más seca y un poco más dura lo que nos ayuda a que cuando procesamos los tomatillos, la textura sea más firme.
Ingredientes:
- 500 gr de tomatillo verde fresco
- Un manojo pequeño de cilantro fresco
- 1 chile serrano (o 1 chile amarillo)
- Una pisca de sal
- Pizca de pimienta
La preparación:
Limpiar el capuchón de los tomatillos y lavar con agua al igual que el cilantro.
En un procesador o licuadora, echar los tomates y el cilantro y licuar hasta que los trozos de tomatillos desaparezcan
Agregar el chile y la pimienta y licuar por unos pocos segundos.

La sal, recomiendo agregarla solo cuando la salsa se vaya a consumir puesto que si agregamos la sal y guardamos la salsa un par de días en el refrigerador, la salsa se puede avinagrar más rápido.

Perfecto con unos tacos de carne y pico de gallo.

Para maridar, un tequila cristalino que tenga filtración para que su sabor a madera no sea muy predominante. O también con un vino blanco seco no muy cítrico o un vino rose seco estilo provenzal.
Buen apetito!